Ansiedad: ¿enemiga o aliada?

La ansiedad en tiempos de Covid-19 es un padecimiento frecuente en los hogares del mundo; el aislamiento social, el encierro y la incertidumbre que esta contingencia sanitaria ha traído, provoca una mezcla de sentimientos que pueden resultar abrumadores. Es por ello que, la reflexión sobre lo que se experimenta, puede ayudar a apaciguar los malestares internos frente a esta pandemia:

Primeramente, es necesario entender que la ansiedad no es la fuente o el origen del desasosiego, sino una respuesta natural de supervivencia: la ansiedad, es un mensaje de nuestro cuerpo, identificando una situación de riesgo o amenaza con el objetivo de prevenirnos de un mal mayor.

Es así que dejando atrás la idea pesimista y hasta tabú sobre la ansiedad, se puede conceptualizar como un mensaje directo de nuestro organismo, el cual solo busca el bienestar y la supervivencia. Ya con esto en mente, es posible interpretar y redireccionar lo que en primera instancia podría ser una dolencia.

La meditación dirigida, o el mindfulness (atención plena) son prácticas que, a través de la respiración consciente, propician que el cerebro reciba mayor oxigenación y por ende, las emociones y los pensamientos son más controlables y claros. La atención se encuentra en su punto, la bruma de la mente desaparece, ; en otras palabras estar plenamente en el aquí y el ahora.

Actividades complementarias, como el ejercicio, la buena alimentación, la lectura y la convivencia con quienes te rodean, son aliados fundamentales.
Te compartimos el siguiente video para que comiences esta práctica:

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